
Raphael cantó 30 éxitos en su reencuentro con el público tras seis meses de retiro
Una velada inolvidable entre ovaciones, emoción y música que no envejece: Raphael regresó a los escenarios tras una pausa médica y ofreció un espectáculo que conmovió al público de principio a fin.
Con un teatro lleno y una energía que desbordó cada rincón, el público esperaba impaciente el regreso de uno de los grandes íconos de la música.
La ovación comenzó incluso antes de que se abriera el telón, como si el silencio no fuera suficiente para contener la admiración acumulada durante meses.

Raphael actúa en su concierto «Mi Gran Noche» en el Coliseo José M. Agrelot el 19 de mayo de 2013 en San Juan, Puerto Rico. | Fuente: Getty Images
Raphael volvió, y lo hizo en grande: con voz firme, presencia magnética y una selección de canciones que marcaron generaciones.
El reencuentro esperado
Tras seis meses retirado para centrarse en su recuperación de un linfoma cerebral primario diagnosticado a finales del año anterior, Raphael reapareció en el teatro romano de Mérida, España, durante el Stone & Music Festival.
El artista de 82 años ofreció un repertorio de 30 canciones que emocionaron al público, que respondió con aplausos ininterrumpidos incluso antes de que iniciara el concierto.
Fueron casi cinco minutos de ovación al inicio y otros diez al finalizar, momentos que reflejan la admiración por su carrera.
Una voz que resiste al tiempo
El concierto comenzó con “La noche”, tema al que Raphael imprimió sus característicos vibratos, generando una atmósfera cargada de intensidad y nostalgia.
Durante el espectáculo, el artista alternó entre canciones más íntimas como “Si no estuvieras tú”, “Amo” y “Volveré a nacer”, interpretadas sentado, y otras que invitaron al público a cantar junto a él.
Con una banda de diez músicos y un piano, navegó por su trayectoria con clásicos como “Yo sigo siendo aquel”, “Mi gran noche” y “Hablemos del amor”.
Homenajes y clásicos internacionales
El concierto también incluyó un homenaje a la chanson francesa, con interpretaciones de “Padam padam”, “La vie en rose”, “Ja ne regrete rien” y “Hymn a l’amour”, en tributo a Édith Piaf.
Raphael cruzó simbólicamente el Atlántico para interpretar piezas icónicas como “Que nadie sepa mi sufrir” y “Gracias a la vida”, mostrando su conexión con la música latinoamericana.
Cuando parecía que el cierre llegaba con “Estar enamorado” y “Ámame”, sorprendió con cinco temas más, entre ellos “Yo soy aquel” y “Como yo te amo”.
Una noche para recordar
El espectáculo no solo fue una muestra de resistencia y talento, sino también una celebración de la carrera de Raphael. Cada paso, gesto y nota del cantante reafirmó su lugar como figura indispensable en la historia de la música.
A lo largo del concierto, quedó claro que el vínculo entre Raphael y su público sigue tan fuerte como siempre. Su regreso, marcado por la emoción compartida y los recuerdos musicales, no solo conmovió a los asistentes, sino que también dejó un mensaje duradero de entrega artística.
Fue una velada que reafirmó la conexión entre una leyenda viva y quienes han acompañado su trayectoria por décadas.
La información contenida en este artículo en moreliMedia.com no se desea ni sugiere que sea un sustituto de consejos, diagnósticos o tratamientos médicos profesionales. Todo el contenido, incluyendo texto, e imágenes contenidas en, o disponibles a través de este moreliMedia.com es para propósitos de información general exclusivamente. moreliMedia.com no asume la responsabilidad de ninguna acción que sea tomada como resultado de leer este artículo. Antes de proceder con cualquier tipo de tratamiento, por favor consulte a su proveedor de salud.