
María Palacios: así es su vida junto a Alessandro Lequio, su hija Ena y su refugio familiar
Una vida silenciosa, una influencia constante: así construyó María Palacios su lugar al margen del foco mediático y dentro de una historia marcada por la lealtad.
Desde hace más de dos décadas, una figura ha permanecido constante y firme al lado de uno de los personajes más conocidos de la televisión. Sin buscar titulares ni protagonismo, ha sabido construir una vida en la que cada detalle responde a una decisión consciente.
Lejos de escándalos y de los platós, su nombre se asocia a discreción, coherencia y familia. Hoy, a las puertas de un nuevo aniversario personal, su perfil merece una revisión sosegada y fiel a los hechos.
Una vivienda rústica a las afueras, una hija de gran energía, una vida compartida con alguien muy expuesto. Esa combinación podría resultar incompatible para muchos, pero no para ella.
Con un recorrido profesional en medios y moda, ha sabido modular su visibilidad según lo ha considerado oportuno. Y aunque no lo parezca, su influencia ha sido constante en los momentos más determinantes de su entorno cercano.
Una residencia en calma lejos del bullicio
La casa donde viven María Palacios y Alessandro Lequio se encuentra a las afueras de Madrid, rodeada de naturaleza. Allí, junto a su hija Ginevra Ena, de ocho años, han encontrado el entorno ideal para desarrollar su vida familiar. La vivienda, de estilo rústico, está decorada con mobiliario vintage, piezas restauradas y objetos de segunda mano.
El espacio destaca por su carácter luminoso, gracias a los grandes ventanales que conectan el interior con el jardín exterior. Las estancias están diseñadas con materiales cálidos y tradicionales como madera envejecida y suelos de baldosas de diversos colores, según cada zona de la casa.
En el salón, el protagonismo lo tienen una gran estantería empotrada con libros y fotos familiares, un sofá granate de líneas rectas y paredes decoradas con papel pintado de cuadros clásicos.
El comedor, por su parte, cuenta con una mesa de madera antigua y una gran pintura abstracta. En la habitación de su hija, la decoración infantil en tonos crema y celeste crea un ambiente cálido y acogedor.
Una historia en pareja que cumple 25 años
María Palacios y Alessandro Lequio celebraron en septiembre de 2024 sus 25 años de relación. "25 años de felicità", escribió ella en sus redes sociales, acompañando sus palabras con una imagen de ambos en la playa. La pareja se conoció en 1999 durante un evento en Mallorca, cuando ella tenía 22 años y él 17 más.
Su relación fue inicialmente cuestionada por la familia de María, pero con el tiempo se consolidó. Tras un noviazgo largo y estable, se casaron el 15 de noviembre de 2008 en el antiguo monasterio de Santa María de Sacramenia. Ocho años después, el 17 de agosto de 2016, nació su hija en el hospital Nisa Pardo de Aravaca.
La pequeña Ginevra Ena ha llenado de alegría a sus padres. Es una niña activa, aficionada al surf, skateboard y taekwondo. "Empecé a los 14 años para defenderme de cromagnones que practicaban el 'bullying' conmigo. A los 25 era cinturón negro tercer dan", recordó Alessandro en relación a su pasado como karateca profesional.
El apoyo silencioso tras la pérdida de Aless Lequio
Uno de los episodios más duros en la vida de Alessandro Lequio fue la pérdida de su hijo Aless, el 13 de mayo de 2020. Desde entonces, María Palacios ha permanecido junto a él, en el mismo segundo plano en el que ha vivido el último cuarto de siglo.
María Palacios también experimentó con intensidad la pérdida de Aless, a quien conocía desde su infancia, lo que refleja que su relación con el hijo de Alessandro era cercana y personal.
Su papel durante ese proceso ha sido el de acompañar sin invadir, respetando la intimidad del duelo que su pareja ha llevado de forma reservada.
Esta actitud es coherente con la forma en que María Palacios ha manejado siempre su vida: con discreción, sin emitir declaraciones innecesarias y manteniéndose al margen de polémicas.
Vínculos nobles y una familia consolidada
María Palacios nació el 29 de mayo de 1978 en Madrid, hija de Julio Palacios Faci y Pina Milla. Tiene tres hermanos: Carla, Borja y Natalia. Desde niños han mantenido una relación muy estrecha. Su familia pertenece a la alta sociedad española y siempre ha evitado exponerse mediáticamente.
Su padre fue sobrino de Charo Palacios, condesa viuda de Montarco, quien fue musa del diseñador Elio Berhanyer y estuvo entre los invitados a la boda de don Juan Carlos y Sofía.
Esta figura fue clave en la etapa inicial de la relación entre María y Alessandro, sobre todo cuando circularon rumores de ruptura. Charo fue quien, de forma mesurada, contestó a la prensa sin revelar detalles.
Charo Palacios falleció el 25 de noviembre de 2016 en su domicilio de El Viso, Madrid. Hasta entonces, fue una presencia importante en la vida de María, tanto por su papel familiar como por su habilidad para manejar situaciones mediáticas con elegancia.
Un recorrido profesional ligado a la moda y los medios
María Palacios estudió Comunicación y ha desarrollado su carrera en sectores vinculados tanto a la moda como a los medios. Fue representante exclusiva en España de la firma italiana de ropa de baño Sucrette y también lideró el departamento de expansión internacional de una reconocida revista del corazón.
Actualmente, sigue colaborando con ese medio a través del programa digital "La red social de María", donde presenta entrevistas y contenidos relacionados con temas sociales, culturales y de estilo de vida. Este proyecto le permite mantener una presencia moderada, seleccionando cuidadosamente cómo y cuándo aparecer públicamente.
Esta forma de gestionar su imagen profesional encaja perfectamente con su estilo de vida. Aunque ha trabajado en medios y moda —ámbitos tradicionalmente expuestos—, ha sabido moverse en ellos con reserva, marcando los límites de su exposición personal.
Equilibrio entre vida privada y figura pública
Pese a ser pareja de una figura como Alessandro Lequio, María Palacios ha logrado mantener su independencia en cuanto a visibilidad pública. Sus intervenciones en redes sociales y medios son esporádicas y siempre enfocadas en los aspectos que ella desea compartir.
Lejos de protagonizar titulares, María ha construido una imagen coherente con sus valores. Nunca ha buscado ser protagonista de escándalos, y su presencia en eventos o publicaciones responde a una estrategia controlada por ella misma.
A sus puertas de cumplir 47 años, su historia no ha cambiado de rumbo: sigue al lado de su marido, involucrada en la vida de su hija y conectada con su familia, mientras gestiona de forma activa su presencia en los espacios que considera oportunos.
Una figura que construyó su propia forma de estar en el foco
María Palacios ha tejido su historia con constancia, claridad y sentido de pertenencia. A lo largo de 25 años ha acompañado a Alessandro Lequio en su vida personal y mediática, manteniéndose firme, sin buscar protagonismo y sin renunciar a su propio espacio.
Desde la elección de una casa apartada y decorada con objetos significativos, hasta la gestión de su vida profesional en medios y moda, cada paso ha respondido a una intención clara: vivir bajo sus propias reglas. Su historia es la de alguien que ha sabido sostenerse lejos del escándalo, construyendo desde lo privado.