
Mávila Huertas vuelve con Roberto Reátegui tras 12 años de divorcio – Fotos
Mávila Huertas y Roberto Reátegui vuelven a estar juntos tras 12 años de divorcio. Su historia está llena de altibajos y giros inesperados, incluyendo un accidente que los hizo replantearse sus vidas y llevó a una propuesta inesperada. Años después, su amor ha vuelto a florecer en 2025.
La historia de Mávila Huertas y Roberto Reátegui es una de esas que el tiempo no logra borrar. Comenzó entre redacciones y cámaras, tuvo un giro inesperado con una propuesta de matrimonio en una ambulancia, se consolidó en una boda y terminó, aparentemente, con un divorcio.
Pero el destino tenía otros planes. Más de una década después, y tras años de silencio, la periodista sorprendió al confirmar que su exesposo volvió a ocupar un lugar especial en su vida. A continuación, los momentos más importantes de esta relación que volvió a nacer en 2025.
Una historia con tintes de novela: de colegas a esposos
La historia entre Mávila Huertas y Roberto Reátegui comenzó a escribirse en el año 2002, cuando coincidieron en un entorno profesional televisivo. Ella era una joven periodista que comenzaba a surgir, mientras que él ya había conseguido una exitosa carrera como productor. La conexión inicial fue estrictamente laboral, pero con el tiempo, el compañerismo mutó en complicidad, y de ahí al amor hubo un solo paso.
En aquel entonces, Roberto atravesaba una separación con Mónica Delta, una de las periodistas más influyentes del país, lo que provocó que su nueva relación con Mávila generara rumores y titulares. Pese a la exposición mediática y las críticas, decidieron seguir adelante con su romance, convencidos de que el sentimiento entre ellos era más fuerte que el ruido exterior.
Durante cuatro años compartieron una vida de complicidad, cariño y trabajo en equipo. Vivieron viajes, proyectos comunes y una relación construida sobre la admiración mutua. Sin embargo, en 2013, las diferencias personales y los caminos divergentes los llevaron a poner fin a su matrimonio.
Fue un proceso discreto, sin escándalos, pero con una gran carga emocional. Años después, Mávila confesó: “Era una persona que yo quería muchísimo, quizá la que más quería, y no le iba a hacer daño ni a él ni a sus hijos”.
Una propuesta en una ambulancia tras un accidente
Un episodio que marcó un antes y un después fue un accidente automovilístico en el que ambos estuvieron involucrados. Según relató la propia Mávila, mientras eran trasladados en una ambulancia, ella interpretó el suceso como una señal del destino y le propuso matrimonio a Roberto:
“Tuvimos un accidente yendo al sur y el auto de pronto me falla y terminamos los dos de cabeza, con el cinturón de seguridad. Vino el seguro, nos llevaron a la primera clínica que se encontró. Y en el camino, en la ambulancia, yo le dije, ‘oye es una señal. ¿Te quieres casar conmigo, Roberto?’”. Y él, en tono de broma, respondió: “No hables [expletivo]”, pero lo cierto es que poco después se casaron en 2009.
Un matrimonio breve pero importante
Tras casarse en 2009, Mávila y Roberto, convivieron como familia por cuatro años, tiempo en que compartieron proyectos, viajes y una relación que, según palabras de ella, estuvo marcada por el cariño y la complicidad.
No hubo escándalos cuando decidieron separarse en 2013. Después del divorcio, Mávila se enfocó por completo en su carrera. Mantuvo su vida amorosa en reserva, al punto de bromear en 2024 que estaba “haciendo casting para encontrar pareja”. Pero lo que nadie imaginó es que la vida le tenía preparado un regreso al pasado.
Aquí, el video de cómo lo contó ella misma:
Las señales del reencuentro
Los seguidores de Mávila comenzaron a notar algo inusual: Roberto Reátegui había reaparecido en sus redes sociales. Los 'likes' a sus publicaciones, los viajes compartidos y las salidas a restaurantes dieron pie a las sospechas.
Una fotografía del 20 de julio los mostraba cenando en un restaurante exclusivo de Lima. A esto se sumaron una visita conjunta a un mariposario en Miraflores y un viaje a Arequipa.

Foto reciente de Mávila Huertas con Roberto Reátegui. | Fuente: Instagram/@mavilahuertas
En las imágenes, ambos lucían sonrientes y cercanos, lo que no pasó desapercibido. Además, el 14 de febrero, Día de San Valentín, Reátegui le envió un ramo de flores firmado con la letra “R”, alimentando aún más las especulaciones sobre una reconciliación.

Mávila Huértas y Roberto Reátegui habrían retomado su relación amorosa. | Fuente: Instagram/@mavilahuertas
Confirmación frente a cámaras
Finalmente, fue la propia Mávila quien confirmó lo que ya era un secreto a voces. Las cámaras del programa de Magaly Medina la abordaron al ingreso de ATV y ella, con una sonrisa cómplice, respondió: “Juan Gabriel dijo alguna vez que lo que se ve no se pregunta”. Luego, añadió con honestidad: “Sí, sí, estoy muy contenta, y creo que él también”.
Desde entonces, la periodista se ha mostrado feliz y sin intención de ocultar esta segunda etapa junto a quien fue su gran amor. Las fotos de los viajes y los gestos públicos entre ambos parecen confirmar que, esta vez, su historia va para largo.
Un amor que ha resistido al tiempo
Después de más de una década de caminos separados, Mávila Huertas y Roberto Reátegui demostraron que el amor verdadero puede resistir el paso del tiempo. Su historia, marcada por una propuesta en una ambulancia, un divorcio sin escándalos y un reencuentro lleno de gestos sinceros, ha vuelto a florecer, con madurez, ternura y complicidad renovada.
Esta historia, que parecía haber cerrado su ciclo hace más de diez años, hoy inspira a muchos. No solo por la idea romántica de un amor que vuelve, sino por la forma en que ambos lo han manejado: con respeto, sin rencores y con la madurez que da la experiencia. Sin escándalos, sin alardes, pero con una naturalidad que resulta entrañable.
Mientras siguen compartiendo momentos juntos y sus seguidores celebran esta segunda oportunidad, Mávila y Roberto vuelven a demostrar que algunas historias de amor no terminan, solo hacen pausas.
Ahora escriben un nuevo capítulo en sus vidas, con la peculiaridad de que en el pasado ya se había comenzado a tejer la cadena invisible que los llevó al reencuentro. Y ahora que se ven de nuevo —cerca, conectados, cómplices—, lo que se intuye es claro: el amor, cuando es sincero, siempre encuentra el camino de regreso.
