
Coto Matamoros: de la fama en "Crónicas marcianas" al aislamiento, las drogas y la ruptura familiar
De la fama a la oscuridad: el complejo viaje de Coto Matamoros entre la televisión, el escándalo y la soledad.
Coto Matamoros fue una figura imprescindible en la televisión española a principios de los 2000. Su personalidad irreverente y sus declaraciones explosivas lo convirtieron en una cara habitual de los programas nocturnos.
Sin embargo, con el tiempo, su vida profesional y personal siguió caminos cada vez más erráticos. Mientras su hermano gemelo, Kiko Matamoros, se mantuvo en el foco mediático, Coto desapareció poco a poco del mapa.

Coto Matamoros presenta su nuevo libro "Libro de Reclamaciones" el 24 de mayo de 2018 en Madrid, España. | Fuente: Getty Images
Sus últimos años han estado marcados por la polémica, el aislamiento y problemas de salud, pero también por una rutina que él mismo define como libre, aunque difícil de comprender desde fuera.
La vida actual de Coto Matamoros en A Coruña: Una rutina solitaria, lejos del foco mediático
En 2024, Coto Matamoros reapareció públicamente con declaraciones que dieron mucho que hablar. Desde hace un año, reside en A Coruña, ciudad con la que mantiene un vínculo sentimental desde la infancia. Allí lleva una vida alejada del ruido mediático, aunque no del todo tranquila.
Según sus propias palabras, eligió esta ciudad porque le tenía "mucho cariño" desde que pasó parte de su niñez allí. Vive en un nuevo concepto de alojamiento llamado El trastero de Palmero, ofrecido por el empresario Brais Palmero.
En este espacio alternativo, dedica su tiempo a caminar por el casco antiguo, a entrenar intensamente en el gimnasio y a disfrutar del ocio nocturno.
Una confesión alarmante: no deja las drogas
Pese a su retiro parcial, Coto ha seguido haciendo declaraciones controvertidas. En enero de 2024, en el pódcast “El octavo pasajero”, reconoció que sigue consumiendo drogas a pesar de haber sufrido un ictus meses antes.
En aquel entonces declaró: "Yo no dejo nada. La vida es una actitud […] Contra pronóstico me mantengo más joven de lo que debería".
En esa misma entrevista, afirmó que experimentó con distintas sustancias, desde heroína en la adolescencia hasta ayahuasca, cocaína y DMT. Para él, renunciar a esas experiencias sería caer en una vida aburrida.
Una fortuna dilapidada y un pasado judicial
Durante su etapa de mayor éxito televisivo, Coto Matamoros ganaba hasta 200.000 euros al mes, principalmente por sus intervenciones en “Crónicas marcianas”. Sin embargo, todo ese dinero desapareció en juergas y adicciones, como él mismo ha confesado.
En 2009, intentó desaparecer de la vida pública escapando a Tailandia para evadir a la justicia española, tras incumplir con el pago de la pensión alimenticia de su hija María.
Finalmente, fue detenido y encarcelado en la prisión de Aranjuez en Madrid. Tras salir, se trasladó a Zaragoza, donde vivió varios años en relativo anonimato.
La polémica relación con Kiko Matamoros: Dos hermanos gemelos, dos caminos irreconciliables
La ruptura entre Coto y Kiko Matamoros se remonta a más de dos décadas. Aunque ambos comenzaron juntos como representantes en el mundo del espectáculo, una disputa por la comisión de unas polémicas fotografías publicadas por Interviú marcó el inicio de su distanciamiento definitivo.
Según las declaraciones de Coto, él fue quien promovió la difusión de las imágenes de Alessandro Lequio y Mar Flores. Kiko, entonces cuñado y representante de Mar, habría pagado por esas fotos entre "seis o siete millones de pesetas". La falta de acuerdo sobre el beneficio económico habría roto su vínculo fraternal.
Reproches públicos y declaraciones ofensivas
Desde entonces, las declaraciones entre ambos han estado marcadas por el desprecio. En una entrevista con La Razón, Coto dijo de su hermano:
"Si yo fuese justo, le tendría que haber metido veinte o treinta querellas criminales [...] Ha demostrado una miseria estratosférica. Ha perdido la poca dignidad que le quedaba".
Por su parte, Kiko ha sido igualmente tajante. En marzo de 2025, durante una emisión del programa “Ni que fuéramos”, cuando se le preguntó si iría al entierro de su hermano si este muriera, respondió sin titubeos: "No". Añadió: "Le han dado dos infartos y no he ido a ninguno de los dos".
La enemistad entre ellos ni siquiera se atenuó en los momentos más especiales. Tras la boda de Kiko con Marta López Álamo en 2023, Coto publicó en sus redes sociales: "Cada vez él es más Paquirrín y ella más Travesaño. Dios bendiga su unión con silicona. Felicidades pues".
Los hermanos invisibles: una familia fracturada
Coto y Kiko Matamoros no son los únicos hijos del matrimonio Matamoros Hernández. Existen otros dos hermanos menos conocidos: Manuel y Fernando. A diferencia de los gemelos, estos han preferido mantener un perfil discreto y alejado de los medios.
Manuel, abogado de profesión, ha trabajado en el Ayuntamiento de Madrid como asesor. Kiko ha expresado públicamente su admiración por él: "Mi hermano Manuel ha sido un referente a nivel intelectual y ético para mí. La persona más buena que conozco".

Coto Matamoros durante la 77ª edición de la Feria del Libro de Madrid en el Parque del Retiro de Madrid, España, 10 de junio de 2018 | Fuente: Getty Images
Fernando también hizo una aparición ocasional en televisión, durante una emisión de “Déjate querer”, en la que expresó su afecto por Kiko: "Celebro el giro que Kiko ha dado y tengo que decirle que le quiero". El colaborador respondió con la voz entrecortada: "Gracias nano, te quiero mucho".
Crónicas marcianas: el inicio del ascenso y la polémica
Coto Matamoros se dio a conocer gracias al programa “Crónicas marcianas”, dirigido por Xavier Sardà. Entre los años 2000 y 2004, participó como tertuliano habitual en un formato que revolucionó el late night español, debatiendo con figuras como Aída Nízar, Boris Izaguirre y Carmen Hornillos.
Sus intervenciones eran provocadoras y no dejaban indiferente a nadie, lo que lo convirtió en una figura mediática muy comentada durante su paso por “Crónicas marcianas”.
Un intento fallido de retorno a los medios
En años recientes, Coto Matamoros intentó regresar al mundo del espectáculo a través de internet. Lanzó su propio programa online, “TheShow DDT”, que ofrecía entrevistas y debates. Sin embargo, el proyecto no logró consolidarse y fue cancelado tras un breve periodo.
También participó en el programa de Jordi Wild, “The Wild Project”, donde retomó su perfil antisistema y sin filtros. Allí reiteró su desdén por su hermano y reveló que en sus mejores tiempos podía llegar a ganar 200.000 euros al mes.
La paradoja de Coto Matamoros
Coto Matamoros es, sin duda, una figura compleja. Aclamado por unos, repudiado por otros, ha recorrido el camino del exceso, la fama y la caída. Actualmente, vive en una suerte de retiro caótico: lejos del espectáculo, pero no del escándalo; sin televisión, pero con redes sociales como altavoz.
Su historia no es solo la de un personaje televisivo, sino la de alguien que, tras tocar el cielo, decidió seguir su propia ruta, por muy cuesta abajo que fuese. Mientras su hermano sigue siendo rostro habitual de los medios, Coto continúa construyendo su leyenda marginal, entre confesiones, provocaciones y la sombra de lo que fue.
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