
Rutina de belleza y espiritualidad: así se prepara Belinda para brillar
La cantante sorprendió con una confesión íntima sobre su preparación emocional antes de los grandes eventos. Su rutina no solo incluye descanso y agua, sino también una petición muy particular.
Más allá de su imagen deslumbrante y el brillo de las joyas, hay algo que Belinda guarda solo para sí. Un gesto discreto, pero significativo, que se repite cada vez que está a punto de enfrentar a la prensa y los flashes.
Durante una reciente gala, la artista abrió una pequeña ventana a su mundo interior. Compartió detalles que pocas veces salen a la luz y que reflejan cómo equilibra su faceta pública con una conexión personal.
Lo que comenzó como una entrevista sobre su atuendo, terminó revelando un aspecto espiritual que acompaña cada uno de sus pasos en la alfombra roja.
La antesala espiritual de cada gala
En la gala Billboard Mujeres Latinas en la Música 2025, Belinda no solo brilló por su presencia, sino por una confesión inesperada.
Al ser consultada sobre su rutina de belleza, declaró: “pues pedirle a los ángeles que no amanezca hinchada”. Esta frase dejó claro que su preparación va más allá del maquillaje.
Estilo con identidad y significado
Su look estuvo compuesto por un vestido del diseñador George Houbeka, una elección que ella definió como “elegante, sexy y me encanta el color”.
Junto al vestuario, resaltó el valor emocional de una joya muy especial: “una que heredé de mi abuelita, que es un anillo de esmeralda que lo amo con todo mi corazón y lo guardo por siempre”.
Una combinación de cuidados y creencias
La intérprete explicó que para sentirse radiante en estos eventos también aplica medidas prácticas como “dormir bien, descansar, tomar mucha agua”.
No obstante, fue su comentario sobre los ángeles lo que dio un matiz diferente a su preparación: una dimensión espiritual que contrasta con el frenesí habitual de los premios.
Una mirada distinta a la figura pública
Estas revelaciones permiten conocer una faceta más íntima de Belinda. Su vínculo con la familia, la espiritualidad y la rutina consciente demuestran que su presencia no solo responde a una estrategia estética, sino también a un trabajo personal de equilibrio.