
José María Galeano reveló cómo construyó a “El Duque” en “La Jefa”
La transformación silenciosa de un actor: entre el autocontrol, el instinto y los lazos familiares.
Antes de convertirse en uno de los rostros más temidos de la pantalla, José María Galeano trazó un camino inesperado lleno de obstáculos y aprendizajes. La calma, la precisión y una imagen felina fueron sus herramientas para construir a su personaje más complejo hasta el momento.
Detrás del rol más oscuro de su carrera, hay una historia marcada por decisiones difíciles, una vocación que no surgió de niño y un apoyo familiar que se consolidó con el tiempo.
El esfuerzo interno detrás de "El Duque"
Dar vida a “El Duque”, el temible villano de la superserie “La Jefa”, fue un proceso exigente tanto física como emocionalmente. Para Galeano, el reto más grande fue mantener el control constante que requería el personaje.
“Lo más retador fue… el nivel de autocontrol, de paciencia, de calma, de aplomo que tuve que meterle a ‘El Duque’ para darle vida”, afirmó. Desde el inicio, se propuso que su personaje no levantara la voz ni fuera histriónico.
Una referencia animal como punto de partida
En su proceso creativo, el actor español se inspiró en un animal para construir la esencia de su personaje.
“Yo lo asemejé como si fuera una pantera negra: sibilina, sigilosa, elegante, seductora y con un perfil bajo”, explicó. Este enfoque le permitió desarrollar una presencia contenida, con movimientos estudiados, que definieron a “El Duque” en pantalla.
Un sueño que surgió tarde y estuvo a punto de desaparecer
A diferencia de otros actores, Galeano no creció soñando con estar frente a las cámaras. Su interés apareció en la adolescencia, al disfrutar del cine y la televisión.
“No puedo decir que yo tuve siempre el sueño de ser actor… en algún momento abandoné el sueño porque yo decía: ‘Esto es imposible’”, confesó. Aun así, el destino y la perseverancia lo llevaron a seguir el camino actoral.
El apoyo familiar, clave en su trayectoria
Aunque sus padres no estaban convencidos al principio, su actitud cambió al verlo en acción.
“Me quisieron quitar las ganas… Pero luego empecé haciendo una cosita, otra cosita… y vi con orgullo cómo ellos sacaban la cabeza y decían: ‘Ahí está mi hijo’”, recordó. Hoy, sus padres son parte fundamental de su respaldo.
Un fan incondicional en casa
La fidelidad familiar ha ido más allá del orgullo. Su padre, residente en Algeciras, España, ha demostrado un compromiso especial.
“Se levantó el día del estreno a las 4 de la mañana para ver el capítulo”, contó Galeano. “Se ha convertido en mi fan número 1, yo diría que por encima de mi madre”, comentó entre risas.
El precio de seguir su propio camino
El actor reconoce que alejarse de su entorno fue necesario para crecer profesionalmente, aunque implicara sacrificios personales.
“El camino solo lo puede andar uno”, aseguró. “Si yo me hubiera quedado… por quedarme pegado a mi familia… yo hubiera dejado de hacer mi camino”. Para él, cada decisión forma parte de su legado.